Angela era todo lo contrario a Carmen. Tenía un carácter totalmente distinto, antipático, y además no era bella como Carmen. Parecía constatada la envidia que Angela tenía por su propia hermana, así que el rumor parecía un hecho más que probable.
Y ocurrió que desde el fallecimiento de Carmen, Angela no volvió a descansar. Se cuenta que el espíritu de Carmen la persiguió implacable en todo momento del día y de la noche, acosándola con aire vengativo, recriminándole su fatal acto... el asesinato del que había sido víctima por su propia hermana.
Al parecer, Angela era la única que podía oir a su hermana, la "sentía" en su propia cabeza, y cada palabra pronunciada por el espíritu, le retumbaba en el cerebro produciéndole más ansiedad y más pánico.
Desesperada por aquel tormento, Angela enloqueció y se ahorcó en un árbol a los diez meses de enterrar a su hermana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario